Desde Ouarzazate hasta el fin del camino iremos guiados por el río Draa. Los rasgos de la comunidad draoui viene a demostrar de manera contundente estar en el África pura. Aquí ya no se palpa la mezcla con los pueblos a las dos orillas del Mediterráneo, esta comunidad ha vivido históricamente orientada a la ruta de las caravanas, el camino de Marrakech a Tombuctú.
Recomiendo el hospedaje en Kasbah Hnini, confort top para descansar. Además fuimos estupendamente asesorados para el excursión de M'hamid a Erg Chigaga. Fue todo un acierto.
Para poder acceder a los famosos talleres de cerámica verde en Tamegroute será necesario contactar con un guía local, con nosotros estuvo Abdul Kader, una gran experiencia. No habla español.
Tfno contacto: +212 611-653472
Otro punto de descanso interesante para cualquiera que lleve cámara en mano es el Casa Juan, de los pocos sitios alrededor donde te puedan atender en español. Se trata de una casa rehabilitada en un paraje tranquilo, abundan colgadas las fotografías de Juan, instantáneas de retratos y paisajes por la geografía africana. Nos atendieron su mujer Najat (creo recordar) y Abdu. Queda para la memoria las conversaciones sobre el modo de vida y la forma de ver el mundo que tiene la gente por aquí. La cultura berber, la del hombre libre.
Otro hotel cercano al Casa Juan, durante nuestra visita estaban de reformas, es la Kasbah Ait Isfoul, con la intención de traer música en directo más allá de la que suelen ofrecer en los riads durante las cenas.
Tanto Casa Juan como Ait Isful están cercanos a la aldea de Nasrate, al igual que Tamegroute junto a la infinidad de villas dispersas por el Draa hablo de parajes tranquilos, verdaderamente auténticos, sin reclamos extravagantes ni servicios orientados al consumo de hordas turistas. La visita a estos lugares ha de ser discreta, las mujeres no quieren ser fotografiadas, es de educación universal el saludo cuando te tropiezas con alguien y se debe pedir permiso para ver lo que interese. La vestimenta también es importante, no estamos de fiesta en los Caños de Meca precisamente. Una excepción con buena infraestructura para las infinitas necesidades del extranjero es la estampa de Ait Ben Hadu, recomiendo la visita a primera hora de la mañana y sin entretenimiento, en cuanto pasan las horas llegan cantidad de autobuses para convertirse en un parque temático sin Aladdin. Gustos hay para todos.
























